OceanOne es un robot humanoide que mide aproximadamente 1,5 metros de altura, creado por científicos de la Universidad de Stanford de Estados Unidos, recientemente rescató los restos del barco La Lune, el buque insignia del rey Luis XIV, hundido en 1664 que se encontraba a 100 metros de profundidad en el Mediterráneo a 32 kilómetros de la costa francesa.
El trabajo del robot estuvo guiado por un grupo de expertos que habían estudiado el sitio. Oussama Khatib profesor de Ciencia Computarizada, y líder del equipo espera que OceanOne pueda llegar a lugares antes inalcanzables en el mar para las personas.
“El concepto de OceanOne nace de la necesidad de estudiar los arrecifes de coral de profundidad en el Mar Rojo”, explicó en un artículo la universidad.
Cada aspecto del diseño del robot está pensado para que pueda realizar tareas que son peligrosas para las personas como situaciones de desastre bajo el agua, mantenimiento de una plataforma petrolífera o que simplemente superen los límites físicos de los buceadores.
Las articulaciones del robot poseen sensores que envían información a la persona que lo controla remotamente. “Puedes sentir exactamente lo que el robot está haciendo. Con el sentido del tacto puedes crear una nueva dimensión de percepción”, explicó el profesor.
“El ser humano puede proporcionar la intuición y la experiencia y las capacidades cognitivas al robot“, dijo Khatib.
La expedición al barco La Lune fue posible gracias a esfuerzos de Michel L’Hour, director de investigación de arqueología subacuática en el Ministerio de Cultura de Francia. OceanOne consiguió recuperar algunos objetos a los que antes ninguna persona había llegado.
El profesor Khatib espera construir más unidades que puedan trabajar en equipo durante futuras inmersiones.
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